Existen auténticos ríos de tinta sobre este asunto y puede escribirse o citarse tanta información como se quiera. Pero eso es contraproducente para el usuario que lo único que quiere es un poco de luz para intentar acertar en su decisión de compra. Por ello, a continuación, exponemos una clara, lo más breve posible y sucinta explicación de algunos aspectos importantes que deben conocerse acerca del mundo del descanso. Sin palabras técnicas, para que todo se entienda perfectamente sin necesidad de diccionario ni de ser un experto en estas lides.
TÓPICOS
Hay bastantes tópicos relativos al descanso: algunos los tenemos en cuenta a la hora de tomar decisiones de compra respecto a nuestros artículos de descanso, pero otros los pasamos por alto. Con carácter no exhaustivo, algunos de ellos pueden ser:
□ Pasamos descansando sobre nuestro colchón 1/3 de nuestra vida. Es rigurosamente cierto. Gráficamente, una persona cuya longevidad sea de 90 años, habrá dormido aproximadamente durante 30 años: es como para tomárselo en serio.
□ De la calidad del sueño y de nuestro descanso depende el rendimiento personal durante la jornada. También es verdadero. Cuando hablamos de rendimiento personal, englobamos ahí también el laboral. Si no dormimos y descansamos bien no podremos afrontar la jornada con garantías de éxito y satisfacción, ni física ni espiritualmente: también es como para tomárselo en serio.
□ Hay gente que dice que el coste de los colchones y artículos de descanso es caro. Pues bien, es la aportación a nuestra salud y nuestro bienestar más barata que existe. Supongamos que un matrimonio invierte 1.000 € en un equipo de descanso que le durará 10 años, que son aproximadamente 3.650 días. Es fácil hacer cálculos: 1000/3.650 € = 0,27 € al día por 8 horas de salud y bienestar o, lo que es lo mismo, no llega a 0,14 € por persona si en el equipo descansan 2 personas: ¿hay algo más barato que aporte la cantidad de salud y bienestar que aporta un buen equipo de descanso? Creemos que no, sinceramente.
Cada persona es un mundo a la hora de descansar y lo que es válido para alguien puede no serlo para otra persona que incluyo tenga la misma edad y el mismo peso, por ejemplo. No obstante, existen ciertas recomendaciones genéricas en función, sobre todo, de la estatura (respecto a la medida de longitud del propio colchón), de la complexión y el peso corporal, de si el durmiente tiene alguna dolencia relacionada con el aparato musculo-esquelético, de su postura al dormir, etc.
EL COLCHÓN
El componente más importante a la hora de descansar es el colchón. Pero no es el único: para que un buen colchón “haga su trabajo correctamente” debe descansar sobre una base adecuada y en perfectas condiciones y debe estar complementado por una almohada idónea (la almohada es el componente más “personal” del equipo de descanso).
En sentido amplio (las particularidades podrían llevarnos a escribir un auténtico testamento), puede decirse que existen 3 tipos de colchones: colchones de bloque o núcleo de goma-espuma en sus distintas variedades (con viscoelástica añadida como material de confort), colchones de bloque o núcleo de látex y colchones de bloque o núcleo de muelles. Veamos de forma sucinta algo sobre cada uno de ellos:
□ Colchón de goma-espuma con viscoelástica: Son una buena opción de compra siempre que la goma-espuma tenga un grosor adecuado, sea de buena calidad y de una densidad alta (la durabilidad de las propiedades óptimas de la goma-espuma se acorta con densidades y calidades bajas, o sea, puede parecer que están bien al principio, pero pronto dejarán de estarlo, mientras que una buena calidad con una densidad alta mantendrá las propiedades durante muchísimo más tiempo). Para un correcto confort, este tipo de colchones necesita que la superficie de contacto con el cuerpo de los durmientes sea de un material adaptable y sensible al calor como la viscoelástica y del grosor, densidad y calidad de ésta dependerá, en gran medida, el confort del colchón y las prestaciones del mismo.
Pueden presentarse cerrados, con un ribete perimetral en ambas caras y sin acceso a su interior, o enfundados en una funda exterior acolchada o no acolchada (que en algunos casos puede lavarse) y con cremallera, que deja ver su interior.
En ocasiones pueden presentarse embalados al vacío, lo cual no tiene por qué ser negativo siempre que la calidad del núcleo sea buena y que no hayan estado enrollados durante largo tiempo.
□ Colchón de látex: También es una buena opción. El látex es un producto también adaptable, con una resiliencia (“capacidad de rebote”) muy alta. Este tipo de colchones son más firmes que los de goma-espuma con viscoelástica, son articulables por su flexibilidad (pueden estar sobre un somier articulado y articulan perfectamente) y sus prestaciones y durabilidad son muy altas.
Es muy habitual que los colchones de látex vengan enfundados con una funda exterior con cremallera, que puede estar acolchada con viscoelástica u otros materiales o no acolchada.
Por motivos de transpirabilidad, es recomendable que los colchones de látex se coloquen sobre somieres multiláminas (muchas láminas, muy estrechas y muy juntas), no sobre somieres de lama (pocas láminas, muy anchas y muy separadas) ni sobre bases con la tapa lisa.
□ Colchón de muelles: Es la opción más clásica, por decirlo así. Existen dos tipos:
- Los de carcasa de muelles, que son “los de muelles de toda la vida“, en los que múltiples muelles de acero están entrelazados entre sí formando una única carcasa. Cada vez se consumen menos y han quedado relegados a una gama baja de producto.
- Los de muelles ensacados o embolsados. Se trata de muelles individuales, metidos en “saquitos”, que actúan de forma individual, adaptándose perfectamente a la demanda de presión de las distintas partes del cuerpo del durmiente. Se presentan cerrados con ribetes y tienen capa o capas de viscoelástica y/o goma-espuma en una cara o en ambas caras. Son muy buena opción por confort, transpirabilidad y durabilidad.
¿Cuál es mejor? Depende de muchos factores, como hemos comentado antes. Lo más importante es ser asesorado por un buen profesional, con conocimientos amplios sobre el asunto, que le escuchará sobre sus características y preferencias y sabrá aconsejarle para que su descanso sea saludable.
Una vez adquirido el colchón y en función del mismo, requerirá unos cuidados mínimos que serán recomendados por el profesional, como voltearlo cada cierto tiempo si tiene las dos caras habilitadas como lecho durmiente, cambiar de arriba abajo, etc. Se recomienda también utilizar un protector de colchón, en cualquier caso.
ASESORAMIENTO PROFESIONAL
¿Cómo identificar a un buen profesional? Esto es complicado porque hay muchos vendedores que repiten mantras comerciales como papagayos, careciendo de rigor técnico, por decirlo así. Un consejo: el mejor profesional es aquél que ha trabajado en una fábrica en producción o en ámbitos relacionados con la producción, o aquél que ha sido formado por alguien con ese perfil, porque saben cosas que un mero vendedor (dicho con todos los respetos) no conoce.
DURACIÓN DE UN COLCHÓN
¿Cuánto debe durar un colchón? También depende de muchos factores, como son la calidad del colchón, de su uso en términos de peso corporal de los durmientes, sobre todo, etc. Se establece un periodo tipo, por decirlo así, de 10 años. Es evidente que los colchones con el paso de los años van perdiendo propiedades, aunque sigan sirviendo a su uso. Es muy común escuchar a personas que duermen sobre un colchón de 8 o 10 años decir “está bien” o “está como el primer día”… Eso no es cierto, lo que ocurre es que con el uso del día a día no se aprecia el declive en la confortabilidad del propio colchón. Estas personas se dan cuenta de que su colchón estaba mal cuando reciben el nuevo que le sustituye y comprueban lo que es un artículo nuevo, con todas sus propiedades intactas.
Es evidente que la inversión en un buen colchón, aunque tenga un mayor coste inicial, es acertada, por cuanto su durabilidad en el estado de altas prestaciones será mucho mayor que la de un colchón de los llamados económicos o baratos, que tendrán un coste inferior en el momento de su compra, pero perderán antes las propiedades, por lo que su descanso se resentirá y, además, tendrá que cambiar pronto de colchón, por lo que a medio plazo ya resultará una opción más cara que la de haber adquirido un colchón de calidad desde el principio.
BAJO EL COLCHÓN
En cuanto a la base del colchón, también las hay de varios tipos y su recomendación o no dependerá del tipo de colchón y del uso que se le vaya a dar. Tienen gran penetración en el mercado los canapés o arcones abatibles por su capacidad de almacenamiento y su durabilidad, pero también existen otras opciones como la base tapizada o el somier multiláminas de toda la vida. Lo mejor, como siempre, asesorarse debidamente en función de la funcionalidad que se le vaya a dar y todo el resto de condicionantes.
ALMOHADAS
¿Y qué se puede decir de las almohadas? Pues lo mismo, es decir, que la idoneidad de elección de uno u otro tipo dependerá del uso y las costumbres de descanso del durmiente, de la edad, etc. Con lo cual, llegamos a lo mismo de siempre: el consejo de un profesional.
CABECEROS TAPIZADOS
El cabecero cumple una función estrictamente ornamental, por lo que el acabado del producto es quizá lo más importante. También lo es que tenga una buena estructura y que tenga un buen acolchado y esté tapizado en una polipiel o un tejido de calidad, pero debe destacar por su diseño y acabado. La mayoría están fabricados de una forma muy artesanal.
CONSEJOS DE MANTENIMIENTO
¿Cuáles son los consejos de mantenimiento recomendados para mantener el producto en óptimas condiciones?
Para el correcto uso y mantenimiento en óptimas condiciones de los artículos de descanso, es conveniente observar algunos cuidados:
□ Ventilación de la habitación. Se debe airear regularmente la habitación, con el fin de mantener un clima sano y agradable para Vd. y para su colchón y su equipo de descanso.
□ Es conveniente cambiar de posición el colchón una vez al mes, girando de cabeza a pies y de pies a cabeza (en aquellos colchones que se pueda hacer). Los colchones de látex deberán además girarse de arriba a abajo y de abajo arriba. No realizar esta acción en los colchones de viscoelástica a una cara. Recomendamos esta práctica para usar toda la base del colchón en el descanso.
□ No mantener nunca un canapé abatible con la tapa bajada y sin colchón encima; la presión ejercida por los pistones y compases puede provocar una apertura inoportuna y por sorpresa, pudiendo provocar heridas por golpe fuerte al usuario. Los daños provocados por la no observación de esta precaución no serán en ningún caso cubiertos por TopFoams.
□ Los colchones de látex, viscoelástica, o espumaciones son susceptibles de ser doblados y enrollados, sin que esto perjudique en absoluto las cualidades, características o prestaciones de los mismos. Hágalo siempre con cuidado para evitar daños y posibles desgarros en los materiales.
□ Es aconsejable mantener limpio y protegido el colchón de la humedad y agentes externos con una funda.
Si lo desea, para más información, no dude en contactar con nosotros.